Las cosas importantes.
En el
día de los enamorados, un juez de Morón me notificó fehacientemente que mi
nuevo estado civil es ‘divorciado’.
Sin ahondar en morbos por lo coincidente de la fecha, pienso que el magistrado articula categóricamente el nuevo Código Civil con la más reciente jurisprudencia, haciendo lugar a lo solicitado por las partes de común acuerdo.
Sin embargo, la sentencia omite indicar, por ejemplo, qué hacer con las alianzas, cómo se organiza el régimen de visitas de un perro, si uno debería conservar el lado de la cama en el que venía durmiendo, bajo qué criterio se reparten las fotos familiares, si debería borrar a sus amigas del Facebook, o cómo desatar esos nudos que se forman en la panza y no nos dejan dormir.
Qué loco. Doce años de abogado y recién hoy logro entender que las cosas importantes jamás figuran en los expedientes.
Sin ahondar en morbos por lo coincidente de la fecha, pienso que el magistrado articula categóricamente el nuevo Código Civil con la más reciente jurisprudencia, haciendo lugar a lo solicitado por las partes de común acuerdo.
Sin embargo, la sentencia omite indicar, por ejemplo, qué hacer con las alianzas, cómo se organiza el régimen de visitas de un perro, si uno debería conservar el lado de la cama en el que venía durmiendo, bajo qué criterio se reparten las fotos familiares, si debería borrar a sus amigas del Facebook, o cómo desatar esos nudos que se forman en la panza y no nos dejan dormir.
Qué loco. Doce años de abogado y recién hoy logro entender que las cosas importantes jamás figuran en los expedientes.