Carta de despedida de una mostaza
Soy mostaza. Me encuentro untado en un sándwich de pan lactal junto a dos olorosas fetas de salame y una de queso, y estoy a punto de ser devorado por un impúber estudiante de trece años.
Siento que la vida, tan injusta como la injusticia misma, me condenó a acabar de esta cruel forma. Antes de ser masticado, quisiera agradecer a todos los aderezos por su constante e incondicional apoyo, con excepción de la obstinada salsa golf, con quien siempre supe tener enormes diferencias de pensamiento. Gracias, también, al aceite de oliva pues cuando lo necesité, allí estuvo tendiéndome una mano. Y también a mis amigos, los pickles, infalibles compañeros de hazañas y travesuras. Imposible dejar de mencionar a los sachets de muestra gratis, quienes a pesar de su corta vida siempre oyeron muy atentamente mis más sinceros consejos y me hicieron sentir un aderezo valioso. No quiero dejar de mencionar ningún otro condimento, por ello espero no estar olvidándome de nadie. Gracias a todos, nuevamente, y nos veremos en otra vida. No tengo mucho más para decir. Adiós.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home