Otro caso de latido fácil
La Plata, 30 de enero de 2009.- HDP.
Por tercera vez en lo que lleva transcurrido el mes de enero, los vecinos de la ciudad de La Plata amanecieron sacudidos por un nuevo caso de latido fácil, lo que apunta a convertirse ya en una historia de nunca acabar. En esta ocasión, las pistas encontradas en el lugar del hecho indicarían que el autor del ilícito habría sido un oficial retirado de la Policía Bonaerense. El fiscal que estudia la causa afirmó a este medio que “los indicios son muy claros. Nos resulta imposible comprender cómo una persona con la trayectoria del imputado puede soltar las riendas de su corazón con tanta impunidad”.
La víctima -cuya identidad se mantiene en reserva-, de veintiséis años de edad y sexo femenino, denunció en la Comisaría Segunda de aquella ciudad que “el hombre era un buen cliente de la cafetería en la que trabajo. Siempre se sentaba en la mesa que a mí me tocaba atender. Era muy atento y me dejaba importantes propinas. Ayer, luego de tomar su café con medialunas, noté que al levantarse de su asiento olvidaba un objeto rojizo sobre la mesa. Me acerqué rápidamente para prevenirlo de su descuido y descubrí entonces que se trataba de una rosa con mi nombre escrito en origami. De inmediato di aviso a la policía y por fortuna, este personaje fue atrapado antes de llegar a su casa”.
El último caso de latido fácil, recordemos, había sido el del cartero que junto con la correspondencia del gas y la luz dejaba cartas de amor a quien creía ser la mujer de su vida. Las autoridades de la ciudad de las diagonales han alertado a la sociedad a protegerse contra esta indecente práctica, y durante el transcurso de la semana se tratará en el Honorable Consejo Deliberante platense la sanción de normas cuyas penas, más duras y restrictivas, puedan de una vez por todas poner fin a este nuevo tipo de delito.
Por tercera vez en lo que lleva transcurrido el mes de enero, los vecinos de la ciudad de La Plata amanecieron sacudidos por un nuevo caso de latido fácil, lo que apunta a convertirse ya en una historia de nunca acabar. En esta ocasión, las pistas encontradas en el lugar del hecho indicarían que el autor del ilícito habría sido un oficial retirado de la Policía Bonaerense. El fiscal que estudia la causa afirmó a este medio que “los indicios son muy claros. Nos resulta imposible comprender cómo una persona con la trayectoria del imputado puede soltar las riendas de su corazón con tanta impunidad”.
La víctima -cuya identidad se mantiene en reserva-, de veintiséis años de edad y sexo femenino, denunció en la Comisaría Segunda de aquella ciudad que “el hombre era un buen cliente de la cafetería en la que trabajo. Siempre se sentaba en la mesa que a mí me tocaba atender. Era muy atento y me dejaba importantes propinas. Ayer, luego de tomar su café con medialunas, noté que al levantarse de su asiento olvidaba un objeto rojizo sobre la mesa. Me acerqué rápidamente para prevenirlo de su descuido y descubrí entonces que se trataba de una rosa con mi nombre escrito en origami. De inmediato di aviso a la policía y por fortuna, este personaje fue atrapado antes de llegar a su casa”.
El último caso de latido fácil, recordemos, había sido el del cartero que junto con la correspondencia del gas y la luz dejaba cartas de amor a quien creía ser la mujer de su vida. Las autoridades de la ciudad de las diagonales han alertado a la sociedad a protegerse contra esta indecente práctica, y durante el transcurso de la semana se tratará en el Honorable Consejo Deliberante platense la sanción de normas cuyas penas, más duras y restrictivas, puedan de una vez por todas poner fin a este nuevo tipo de delito.
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