Test de Alporremia

Bs. As., 26 de junio de 2008. HDP.-
Tras darse a conocer numerosos estudios acerca del riesgo que representa circular en automóvil bajo los efectos de la marihuana, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acaba de lanzar un novedoso programa para combatir la drogadicción en el ámbito vial de la ciudad.
Más de setenta puestos de control se preparan para implementar a partir del día de mañana el “Test de alporremia”, tal como se ha dado a conocer este método por fuentes extragubernamentales.
Una vez detenido el vehículo por el oficial de control, el conductor deberá descender del mismo y someterse a la prueba que refleja el nivel de marihuana que posee en sus pulmones. Para ello, los automovilistas deberán acercar su boca a un aparatejo electrónico similar a un walkie talkie –o “handy”-, y cantar dos estrofas a elección de un listado de canciones de Bob Marley que se le brindará, siempre con un acompañamiento musical a modo de karaoke.
En caso de respetar la melodía y la letra a la perfección, el test dará positivo, obligando al conductor a descender, entregar el vehículo para ser ingresado a un depósito e internarse durante 10 días en un centro-granja asistencial. Para el supuesto de tararear la melodía, sin respetar la letra, la pena es intermedia y consiste en la entrega de un manual instructivo sobre la forma en que la marihuana atenta contra la seguridad vial. Por último, en caso de desconocer la melodía y la letra, al conductor se le dará una palmada en la espalda y se le obsequiará un compacto de la banda reggae “The Wailers”.
Como contrapartida a la medida adoptada por la actual gestión porteña, un grupo de manifestantes liderado por Pity Álvarez –cantante del grupo de rock “Intoxicados”- planea una marcha en repudio del Test de Alporremia:
“Pienso que los ciudadanos debemos ir al Congreso juntos fumándonos el cañazo más grande del mundo entre todos y mostrarle a cada uno de esos legisladores lo que es bueno…” –afirmó el músico cuando se le preguntó acerca de las medidas de acción que su organización tomaría. Pese a todo, la nota no pudo continuar debido a que el Sr. Álvarez se abrazó a una parada de la línea 90 de autobús y permaneció realizando movimientos pélvicos durante cincuenta y cinco minutos.